A LA MILITANCIA PERREDISTA
A LOS CONSEJEROS ESTATALES
A LOS COMPAÑEROS: URIEL FLORES AGUAYO, ARTURO HERVIZ REYES,
ENRIQUE ROMERO AQUINO, MANUEL BERNAL RIVERA, ROGELIO FRANCO CASTAN Y OTROS.
Los abajo firmantes, de conformidad con los
artículos 1° numerales 1, 2; 2° numerales 1, 2, 3, incisos a, b, c, k, n, 6; 4°
numerales 1 incisos c, d, f, i, l, m; 2 incisos a, b; 11° numerales 4, incisos
a, j, m, o; 25°; 43° numerales 1, 2, 3, 4, 14; 46° numerales 4, 5; 48°; 49°;
Transitorio TERCERO numerales 4 y 5 del ESTATUTO DEL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN
DEMOCRÁTICA y demás relativos y aplicables para el presente propósito, de
manera atenta y respetuosa nos dirigimos a ustedes para exponerles lo siguiente:
Hemos entrado ya de lleno al proceso electoral que
nos llevará a la renovación de los 212 Ayuntamientos, del Congreso Local y la
Gobernatura del Estado; desconocemos si existe una estrategia definida para
enfrentar este proceso, por ello queremos contribuir a resarcir tal carencia.
En cambio, es notorio, que en el PRD carecemos de figuras competitivas, de la
envergadura que el momento político actual demanda para representarnos en la
contienda por la Gubernatura Estatal.
Esta circunstancia nos coloca en una posición
sumamente desventajosa, que al parecer nos obliga a ir a una alianza de facto,
es decir, ni siquiera pactada, procesada, acordada o negociada, con predecibles
e inconvenientes consecuencias para el perredismo veracruzano y en última
instancia, a la sociedad veracruzana que decimos representar.
A riesgo de tener una interpretación equívoca, pero
con la intención de evitar una catástrofe mayor para el PRD, nos permitimos
advertir sobre lo siguiente:
1. El perredismo
veracruzano, como consecuencia de una cadena de impertinencias por parte
de algunos y errores garrafales o verdaderas perversiones por parte de otros
actores políticos, formales y/o fácticos, ha disminuido significativamente su
nivel de influencia, no solo ante el electorado, sino al interior del mismo
Partido desde la perspectiva institucional, lo que nos coloca en una posición
de dependencia, es decir, de autonomía disminuida y de simulación para tomar
decisiones locales, por lo que es de esperarse que sean instancias nacionales y
no las locales, quienes decidan lo relativo a eventuales alianzas.
2. Una praxis
política basada en la búsqueda delirante e incesante de posicionamiento grupal,
motivada por un chambismo ramplón y humillante, nos ha conducido a actuar como
auténticas sectas, destruyendo casi por completo la interrelación y
comunicación horizontal de la militancia, reservándose tal “facultad” las
“cabezas de grupo” o “jefes de tribus”, pero además, restringiendo esa mínima
comunicación a la concertación, o “búsquedas de acuerdo” para repartirse los
espacios internos, sin la menor intención de auténtico compromiso, ni con el
propósito de desarrollar y cumplir las tareas propias del encargo, sino mas
bien para construir plataformas que les acerquen al “reparto” siguiente… esta
praxis, esta aderezada con un intenso contenido de canibalismo que impide, a
cualquier “bien-intencionado” avanzar en un proyecto auténtico, apegado a la
línea política establecida en nuestros documentos básicos.
3. Debido a las
anteriores circunstancias, y no obstante la permanente inclusión de ciudadanos,
verdaderos luchadores sociales, cuya experiencia acumulada les ha convertidos
en auténticos cuadros políticos de alto perfil, superiores inclusive a los que
pudieran militar en otras organizaciones políticas, nuestro Partido se
encuentra, paradójicamente, sin “figuras” que podamos presentar a la ciudadanía
para encabezar la contienda electoral que se avecina, particularmente a la
Gubernatura del Estado… como es fácil de predecir, cualquier compañero militante
del PRD que hubiera intentado una iniciativa de esta naturaleza, habría
recibido una andanada de “fuego amigo” que lo habría aniquilado antes de bien
nacer.
Por lo anterior, y motivados por la preocupación
que señalamos en el segundo párrafo, les hacemos un llamado a los “líderes” de
los grupos para que se reúnan, analicen nuestro planteamiento y discutan la
urgente necesidad de que el PRD presente una candidatura propia (de un
militante) a la Gubernatura del Estado de Veracruz; todo ello, con el elemental
propósito de no ser desdibujados del escenario político local, por una actitud
avasallante del virtual candidato del “centro”, cuasi impuesto por las cúpulas
que toman las decisiones relevantes en nuestro Partido, pero para quienes, en
sus personales cálculos de la realidad política veracruzana, nos otorgan un
valor marginal insignificante, esto es, sacrificable en todos los aspectos,
como resultado de la “antipolítica” que hemos venido practicando durante los
últimos años (que estamos reconociendo y señalando puntualmente), circunstancia
que podría hacernos merecedores de ese trato diseñado desde el “centro” pero
que, una mínima reflexión, nos indica que resultaría altamente nociva para el
perredismo veracruzano.
No se trata de ningún modo, de asumir una necia
posición o creencia de que solos podemos ganar;
se trata mas bien, de enarbolar nuestros principios políticos, de hacer valer e
impulsar una plataforma de gobierno congruente con los principios de la
izquierda y que resuelva los requerimientos de la sociedad veracruzana, ante
una eventual e irremediable circunstancia que nos lleve a abanderar al
candidato surgido de otras filas, tal hecho se sustente en un acuerdo político
honorable, que pondere el aporte del capital perredista.
La situación política, económica y social del
pueblo mexicano ante los embates de la derecha y sus personeros el PRIAN,
demanda de los perredistas diversos, UNIDAD EN LA ACCIÓN.
ATENTAMENTE
“DEMOCRACIA YA,
PATRIA PARA TODOS”
XALAPA,
EQZ., VER A 23 DE ENERO DE 2010.
FIRMAS:
Últimos comentarios