Excelente ilustración de la gente de Please Enjoy en donde nos muestran los 10 niveles de intimidad en las comunicaciones de hoy.
Es una imagen que no necesita explicarse mucho y que define claramente cada una de las formas que tenemos de comunicarnos con otras personas.
Igualmente es bueno conocer lo que dicen sus creadores,
La era digital ha transformado la forma en que nos comunicamos unos con otros. La combinación de la tecnología y el poder de la información crea nuevas formas de cómo?, con quién? y por qué? comunicar. Estamos conectados con más personas que nunca antes. Que tengamos más opciones para comunicarnos entre sí , nos comunica o nos alienan más?
Es algo para pensar, pues esto de estar pendiente todo el tiempo de lo que sucede en el mundo que nos rodea, de poder estar mas cerca el uno del otro y en cualquier momento a través de la tecnología, es algo que a veces puede llegar a ser contraproducente y puede alienar a más de uno.
La Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid acaba de sumar a su oferta académica una materia de libre elección denominada Ciencia de las Redes: a través de una modalidad de curso, se abordarán técnicas de análisis de las redes sociales y los mecanismos para visualizar el comportamiento de sus usuarios.
Tal como vemos cotidianamente, las redes sociales supieron calar tan profundo en el comportamiento de las personas que no nos debería sorprender la noticia y la iniciativa de convertirla en una materia universitaria es algo que realmente puede resultar de mucho provecho para los estudiantes. Ciencia de las Redeses el nombre que recibió el curso, libre, que dictará el 22 de noviembre la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de la Universidad Politécnica de Madrid.
Se trata de la primera asignatura reglada sobre esta materia dentro del programa oficial de una universidad a nivel mundial. Según el establecimiento educativo, analizará y visualizará el comportamiento y la incesante actividad de los usuarios en las redes sociales e incluye lo más avanzado en cuanto a contenidos y líneas de investigación a nivel mundial. Dentro de esta cátedra se incluye también el desarrollo de trabajos, proyectos fin de carrera y tesis doctorales junto con la publicación de artículos y la generación de patentes.
El equipo de investigadores estará dirigido por László Barabási (Center for Complex Network Research, Northeastern University, USA) un referente mundial en Ciencia de Redes. César Hidalgo (Universidad de Harvard e Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT), es uno de sus colaboradores y forma parte del claustro de profesores del curso. El estudio de redes económicas y la evolución de las redes biológicas son algunos de los argumentos de las clases magistrales que impartirá en la ETSIT-UPM.
En España se levantó bastante el interés de los expertos frente al tema, debido, en gran parte, a la expandida cultura social de esa nación Según World Internet Users en España hay más de 20 millones de usuarios de internet. El 80% de éstos pertenece a una red social, de los cuales el 60% las utiliza cada día. En 2009, el número de usuarios de Facebook creció un 999%, superando los 7.900.00 usuarios.
Esta claro que con estas cifras está más que justificada la existencia de un curso de tal magnitud, algo que quizás no sería tan certero en países de Latinoamérica. De todos modos, tarde o temprano, el tema se instalará de lleno en las universidades y seguramente estaremos vivos para ser parte de ese análisis.
Algunas veces queremos saber cual es la velocidad real de las conexiones de Internet en otros países, sencillamente para imaginar como descargaríamos contenido si tuviéramos esa velocidad.
Pues bueno hoy te presento un gráfico donde están los 50 países que tienen la mayor cantidad de internautas, cabe mencionar que esta lista reúne 1,8 billones de usuarios, así que estamos en una realidad muy exacta en las mediciones!
Como se puede ver en el gráfico anterior, los tres primeros lugares son ocupados por países asiáticos liderizado por Corea del Sur.
En Europa Rumanía, Holanda y Suecia son los mejores siendo el líder curiosamente Rumanía. España ocupa la posición 26 bien alejada de muchos países europeos.
En Norte América tenemos Canadá y EE.UU, estando de líder Canadá.
Por su parte en Latinoamerica Chile, Colombia y Argentina son los primeros en aparecer, siendo Chile el que mejor conexión tiene. Venezuela esta en el puesto 47 y así dicen que tienen un avance enorme tecnologico en el Gobierno del presidente Chavéz!
En fin podemos ver mucha diferencia y esto es porque se necesitan inversiones importantes, igual no me molestaría que me den un cable directo desde Corea del Sur!!!
También tenemos la media de velocidad de estos 50 países tabulados, que nos da 1,8Mbps, esto porque solo el 22% de las conexiones son de 5Mbps o más.
Finalmente les dejo el gráfico con la Distribución de la velocidad de conexión, es decir como las velocidades de conexión de cada país se distribuyen!!!
Este si lo dejo para que lo miren los lectores, pues es importante saber que piensas de como lo distribuye cada país!!!
En la actualidad la palabra "tecnología" ha pasado a ser mágica. Tal es su endiosamiento que hasta incluso ha mutado su carga semántica; ya no es el conjunto de prácticas que posibilitan la realización de un producto (su origen, en realidad, a eso está ligado: del griego clásico techné, tarea, realización, el "hacer" en sentido amplio). Por el contrario, pasó a ser sin más sinónimo de saber. Incluso no se habla tanto de ciencia sino de "tecnología". El avance arrollador, lo escuchamos decir a diario, la explosión de creatividad, el tren del progreso (del que nunca se mencionan sus estaciones) tiene por protagonista principal, cada vez más, a la diosa "tecnología".
Por cuestiones histórico-sociales determinadas el mundo moderno -el capitalismo, el mundo de la industria que se basa en los saberes científico-técnicos- la ha entronizado, pudiendo decirse, sin exagerar, que vivimos una cultura de veneración de la tecnología. Desarrollo técnico es sinónimo de progreso en el conocimiento. Casi como respuesta condicionada a un estímulo, decir tecnología evoca confort, mejora en la calidad de vida, lo que, a su vez, se une indisolublemente a la idea de consumo. Para "estar bien" hay que consumir los productos que la santa tecnología nos ofrece a manos llenas. Vivimos un mundo donde la "tecnología" promete resolver todo. Es más: el afán positivista de avance triunfal de la ciencia del siglo XIX se ha trocado en endiosamiento de la tecnología, sin más. El avance triunfal, hoy día es de la tecnología. Pero ciencia no es lo mismo que tecnología.
En un sentido estricto, cada época histórica, cada organización social, tiene su correspondiente tecnología; o dicho en otros términos, cada pueblo desarrolla una determinada capacidad para asegurar su subsistencia. En definitiva, eso es la tecnología: la forma en que se organiza el trabajo.
Sin lugar a dudas el mundo moderno, aquel que se desprende de la revolución industrial surgida en la Europa de estos últimos siglos y que en la actualidad se ha impuesto -muchas veces en forma brutal- como modelo universal, ha producido un salto cuantitativo y cualitativo sin precedentes en la historia humana. En el último siglo la capacidad de producción, la tecnología, ha avanzado tanto como seguramente la especie humana no lo había hecho en toda su historia, de ya dos millones y medio de años. Como consecuencia de esta fabulosa aceleración, el instrumental técnico que posibilitó ese salto pasó a ser -con un efecto de fascinación indudable- la vedette de todo el proceso. Así es que se desarrolló una mística de la máquina, del instrumento, de la herramienta. Hoy por hoy, la máquina que sirve al ser humano, pasó a ser a veces más importante que el humano mismo, más importante y apreciada que aquello para lo que nos ayuda.
"¿Y qué tiene eso de importante, de bueno o de malo?", podríamos preguntar. No es una simple pregunta, inocente o ingenua. Su respuesta nos confronta con el proyecto mismo que define el curso de las cosas, el horizonte sobre el que se construye el mundo, las relaciones interhumanas, las relaciones de poder. Hoy, la tecnología, como un ente casi con vida propia, ha ido abandonando su valor instrumental para terminar siendo eje central del proyecto global en curso. Se habla, se vivencia, se venera la tecnología como si fuera una entidad en sí misma, autónoma y omnipotente. Estamos, de hecho, ante una nueva deidad.
Esto tiene su historia, su lógica. El mundo de la producción industrial, el mundo de la ganancia económica como meta última que va de la mano de ese modelo productivo, el horizonte de la mercadería en tanto deidad suprema, no necesita del ser humano. Todo deviene cosa. Importa el aparato físico en sí mismo, e importa por lo que vale, por lo que significa como símbolo de poder. El azadón, el arado de madera o el reloj de arena claramente eran instrumentos que significaron pasos importantísimos en la historia universal, en tanto mejoraron -cada uno a su modo- las condiciones de vida. Eran cosas que favorecían la calidad de vida. Y si esta calidad no satisfacía, ahí estaban los dioses esperando, para ayudar a mejor sobrevivir dando respuesta a las preguntas que no tienen respuesta.
Hoy las deidades son de plástico, de acero, de fibra óptica, de cuarzo líquido. Las cosas materiales han pasado a tener un valor central, no solo instrumental. Hay ya un sexo cibernético que prescinde del otro de carne y hueso; una máquina puede ser más importante que un humano. ¿Hacia eso vamos? Comienza a ser más importante la realidad virtual que la otra, la material.
Sería más que absurdo -desubicado, demencial incluso- oponerse a la tecnología en nombre de un principismo inconducente, de una "vuelta a lo natural", o de una renuncia al confort moderno. Destruir las máquinas, como sucedió en más de alguna ocasión por parte de algunos grupos anarquistas en los albores de la revolución industrial, no lleva a ningún lado. En todo caso, se debe mantener una actitud crítica ante el desarrollo de ese mundo basado en nuevas tecnologías, cada vez más sofisticadas. Pero está claro que el "enemigo" propiamente dicho no son los medios con que se produce, sino la forma que la producción adquiere. Ahí está el nudo: lo determinante no son sino las formas del poder. Los instrumentos son eso: instrumentos, medios, artefactos que ayudan.
La tecnología, en tanto el arsenal de medios técnicos de que dispone una sociedad en un momento dado, no es sino eso: el conjunto de los instrumentos con que asegurar la mejor calidad de vida posible. Obviamente entonces: ¡bienvenido sea su desarrollo! Lo que debe cuestionarse, y no en nombre de una moralina hipócrita sino desde una actitud crítica positiva que tiende al enriquecimiento humano, es este aprisionamiento de que somos víctimas por la cultura de la fascinación ante las máquinas.
Si la tecnología no sirve para un genuino desarrollo humano integral, ¿para qué está entonces? ¿Por qué termina siendo más importante tener cosas -y cambiarlas cada vez más rápidamente- que su aprovechamiento? No podemos estar fatalmente condenados a valorar la vida en función de las cosas que, en todo caso, nos deben servir para ayudarnos a vivir. El hacha de piedra, la rueda, el automóvil o el teléfono celular son simplemente instrumentos que nos facilitan la vida; olvidarlo implica generar un mito, reduciendo la vida a una frenética carrera por su posesión, para no saber qué hacer una vez se los ha obtenido.
"El ser humano ha llegado a ser, por así decirlo, un dios con prótesis; bastante magnífico cuando se coloca todos sus aparatos, pero éstos no crecen de su cuerpo, y a veces le procuran muchos sinsabores", decía con razón Sigmund Freud.
Si lo olvidamos, no hay real desarrollo del ser humano. En vez de venerar imágenes, tótems o espíritus, glorificamos pedazos de plástico o cromo-vanadio. ¿O será ese nuestro destino? Evidentemente es muy pobre ese camino. Las herramientas -cualquiera sea, desde la primer piedra pulida del Homo Habilis hasta la actual super computadora más potente- tienen que servirnos para mejorar nuestras vidas, no para esclavizarnos más. Si nos esclavizan, está claro que ello sucede porque el proyecto en que se inscriben es el esclavizante. Una vez más entonces: el "enemigo" no es la tecnología, sino el sistema que permite llegar a pensar que un robot es más importante que una persona de carne y hueso, o que el lucro económico puede permitir destruir la naturaleza.
La verdad estoy aun alucinando con esta noticia, un blogger peruano llamado José Alejandro Godoy fue sentenciado ayer mismo a pagar 3 años de prisión, 300.000 soles (77415.27€ aprox.) , y 120 días de trabajos sociales.
José Alejandro Godoy es un blogger que lleva adelante un blog llamado “Desde el tercer piso“, donde el mismo hizo una denuncia en contra del “ex congresista y ex ministro Jorge Murafech“, en ese post existían algunos enlaces hacía medios de comunicación que también denunciaban a Murafech.
Dado esto Jorge interpuso una demanda contra el Blogger por injuria, justo alegando el hecho de que esos enlaces no eran correctos, a esto una juez llamada Flor de María La Rosa dio como validos los argumentos y dictamino la sentencia que tienen aquí abajo:
” El 29 de octubre de 2010, José Alejandro Godoy, periodista y director del blog político www.desdeeltercerpiso.com, fue sentenciado por la jueza Flor La Rosa La Rosa, del 33 juzgado penal de Lima, a una pena de tres años de libertad privativa suspendida, un pago de 300,000 soles (US$ 107,000), y 120 días de trabajo social. Es la condena máxima que puede imponerse por un delito de difamación agravada, según Roberto Pereira, abogado del querellado, quien ha comunicado que la sentencia será apelada….
IPYS condena y denuncia el fallo de la jueza, a la vez que espera de una rectificación en el proceso de apelación iniciado por la defensa del periodista”.
Sin duda alguna esto no tiene ni pies ni cabeza, que ha impulsado a esta juez para dar una sentencia tan dura?, realmente esta mirando con detalles la demanda, esta siendo acusado por algo que el no escribió, se supone que los enlaces tienen un autor considerado fuente fiable.
Bueno esto demuestra que aun estamos en pañales, una Internet libre hablamos primero tenemos que hacer entender a las leyes lo que eso significa, en twitter hay un hashtag en apoyo a Jóse #fuerzagodoy.
Corte marcial por un infante de marina muerto involuntariamente. Tte. Daniel Kaffee (Tom Cruise) VS Coronel Nathan R. Jessep (Jack Nicholson) Parte decisiva del juicio militar.
¿Se acuerdan de esa famosa película de Tom Cruise y Jack Nicholson que en México se exhibió con el titulo de “Cuestión de Honor”? Dicha película trata de un juicio militar seguido a dos infantes de marina del ejército de los Estados Unidos acusados de un homicidio de un compañero de ellos; de acuerdo con la trama y a los abogados defensores, dicha conducta se derivó del acatamiento de una orden superior no catalogada en ningún manual de conducta militar, pero que todos conocían de que se trataba de la aplicación de un “código rojo”; en una de las partes medulares del filme el fiscal le solicita a uno de los testigos en qué parte de un ejemplar de la normatividad se encuentra contemplado el “código rojo”, como la respuesta es en “ninguna parte”, el abogado defensor (Tom Cruise) replica y pregunta al mismo testigo que también le señale en qué parte de dicha normatividad se encuentra el baño, como la respuesta también es en “ninguna parte” la enseñanza salta a la vista: hay cosas que todos saben que existen pero que no se encuentran contemplados en ningún catálogo o cuerpo de normas. El anterior relato también se puede aplicar al cuerpo de normas no escritas bajo las cuales se regula la actividad de los medios de comunicación no sólo en nuestra localidad, sino en todo México.
Aunque lo que se comentará puede caber dentro del terreno de la especulación, lo cierto es que es sabido por todos que existe una relación no escrita entre quienes detentan el poder (autoridades) y quienes son los dueños de los medios de comunicación. De acuerdo con esta relación mientras las autoridades estén suministrando recursos a los medios, llámese dinero o favores, éstos estarán “informando” a la ciudadanía de las actividades de las primeras y también, en uso de la garantía constitucional de la “libertad de expresión”, estarán añadiendo una gran diversidad de adjetivos calificativos, positivos si hay recursos de por medio, negativos si no ha fluido algún tipo de apoyo.
Pero tenemos que ir más a fondo con estas ideas. Si dichos apoyos consisten en dinero o favores, hay dos hipótesis: 1) podrá existir un convenio o contrato escrito entre instituciones y empresas de medios, es decir, se le podrá seguir la pista; 2) podrá existir un convenio no escrito, de palabra o de valores entendidos, o en otras palabras, una especie de código rojo, del cual habrá muchas dificultades para seguirle la pista, aunque el hilo conductor para explicar las razones por las cuales se da a conocer la información “positiva” de las autoridades lo será la presunción de que existe dicho convenio, toda vez que habrá una gran cantidad de elementos que nos llevarán a esta conclusión. Tal parece que este segundo tipo de convenio es el preferido por parte de los personajes aludidos.
Respecto a los convenios o contratos escritos estos se pueden monitorear solicitando, a través de las unidades de acceso a la información pública, copias de dichos documentos así como las respectivas facturas que amparan el importe de la prestación contratada; asimismo, también la contraprestación se puede monitorear, es decir, las informaciones que son publicadas regularmente en los diversos medios. De acuerdo con las reformas a la Constitución, y particularmente de acuerdo a una interpretación gramatical, sistemática y funcional al párrafo octavo del artículo 134, las informaciones dadas a conocer a través de la citada contraprestación deben de ser consideradas como propaganda institucional y, por lo tanto, deben de adecuarse a lo contemplado al precepto aludido, es decir, que el contenido de la información (propaganda) no debe de contener nombres, imágenes, voces o símbolos que “impliquen” la promoción personalizada de cualquier autoridad o servidor público. Se comenta también que el verbo “implicar”, que el diccionario define como “contener, llevar en si, significar”[1], es el término jurídico más parecido a lo que en términos de la mercadotecnia se conoce como publicidad subliminal, es decir, “aquel mensaje audiovisual (compuesto por imágenes y sonidos) que se emite por debajo del umbral de percepción consciente y que incita al consumo de un determinado producto o contiene información publicitaria de cualquier tipo”[2]; por lo que se puede concluir que con dinero público a través de convenios escritos se puede promocionar la imagen de una autoridad o servidor público en cualquier tiempo; para constatar lo anterior basta solamente leer o escuchar la información diaria.
Los convenios no escritos tienen un origen material en la economía informal. Expliquemos esta idea. Hemos escuchado hablar de la cultura del “chayote”, que en términos coloquiales consiste en una serie de dádivas que la autoridad, funcionario o servidor público suministra “bajo el agua” al periodista, y éste publica bajo cualquier figura de notas periodísticas, informaciones “positivas” de tal o cual funcionario, promocionando su imagen o justificando su actuar, pero en ambos casos dando a conocer a la opinión pública el buen actuar de la citada autoridad o funcionario.
Por economía informal se entiende la serie de actividades que diversos actores económicos hacen, sin reportar ni retribuir alguna participación de su actividad, vía impuestos, a la hacienda pública. Aún y cuando existen diversos estudios que tratan el tema de la informalidad, muchos de esos escritos omiten tomar en cuenta a empresas que estando dadas de alta ante las autoridades fiscales, tienen otros ingresos que no son reportados a los propios recaudadores, es decir, que una parte de esas empresas pertenece a la economía formal y otra parte de las mismas pertenece a la economía informal, o dicho en términos del argot de los contadores: llevan doble contabilidad; este caso se aplica particularmente a los convenios no escritos entre autoridades y medios de comunicación. En la especie, son estos últimos quienes en el ánimo de obtener más ganancias prefieren que la propia autoridad les solicite un tipo de convenio de esta naturaleza, toda vez que el dinero por medio del cual harán su actividad, no será facturado ni ingresado en ninguna cuenta bancaria que sea fiscalizable, obteniendo “dinero limpio” y con el consecuente aumento de sus percepciones.
Así las cosas, las anteriores ideas seguramente motivarán a explorar más el tema, pero tendrán trascendencia real si son hechas del conocimiento de la ciudadanía, para que ella impulse los cambios que se requieren tanto en las leyes como en el propio actuar de las autoridades o servidores públicos, porque éstos, seguramente, preferirán seguir calentando su silla, y a lo mejor, en alguna ocasión, con los pies sobre el escritorio, tratarán de ver completa la película “Cuestión de Honor”, que dicho sea de paso, es bastante recomendable.
Gracias René, por remitirme a los 80's, épocas de lucha sindical e izquierdosa.
Me gustó la disertación sobre la acepción más amplia de "código rojo" o lo que es lo mismo "a valores entendidos": te doy para que me trates bien o en todo caso no me pegues, je, sobre todo aplicado a los regidores de cualquier tipo y color, de todos los tiempos. Si, esa película la ví hace años atrás, cuando había cines aún, creo que fue en el multicinema que estaba por Llave en Coatza, ya te imaginarás aquellos días. Me gustó la trama en su oportunidad, de tal suerte que, me la creí. Hoy tendré que "redescubrir" Cuestión de Honor, para verla desde otra perspectiva, buscando el DVD en la fayuca; faltaba más, ja. lol. Sale mi estimado RR y, con tu permiso, lo subo a mi Blog en http://mdormx.typepad.com/
Cuando tienes un blog o página web, puede que te encuentres con menos comentarios sobre tus notas de lo que quisieras. Existen siempre lectores que te pueden dejar comentarios alentadores, pero uno de los métodos más eficaces es fomentar un sentido de comunidad.
Si se descuida esto, el lector no puede sentir la necesidad de proporcionar retro-alimentación algo importante para un blog, porque es la forma de saber si gusta lo que estamos haciendo.
Si logramos conscientizar a los lectores que sus comentarios se valoran mucho, podemos aumentar las posibilidades de recibir más actividad por parte de los lectores. Aquí les dejo algunos consejos para obtener más comentarios en sus entradas.
1. Preguntas
Esta es una de las formas más directas de llegar a sus lectores para que dejen comentarios y también puede ser muy eficaz. Considere la posibilidad de poner fin a sus mensajes con preguntas abiertas, e invitando a los lectores a comentar y discutir las preguntas.
Esto directamente invita a sus lectores a participar en una discusión y ofrecer retro-alimentación sobre tu entrada. Usted podría incluso incluir una pregunta al principio de su entrada, dejando que los lectores piensen en ello mientras leen el post y así es más probable que haga un comentario.
2. Interactuar con sus lectores
Si bien puede ser extremadamente difícil en los blogs de mayor escala y sitios de Internet, ir interactuando directamente con sus lectores les hace saber que sus comentarios son importantes y que son apreciados.
Mientras que no puedas contestar todas las preguntas que sus lectores tienen, participar en los debates de sus lectores pueden ayudar a fomentar un sentido de comunidad. Los lectores son mucho más propensos a dejar comentarios si saben que usted los lee, y son especialmente alentados a hacerlo si saben que responden activamente a sus inquietudes y preguntas.
3. Premia a tus lectores
Te gusta interactuar con tus lectores, pues entonces puedes ir premiando a los que proporcionar información de calidad, este puede ser un medio eficaz para fomentar aún más los debates porque a todos nos gusta ganar algo.
Hay varias maneras de hacer esto, puedes considerar dar un premio especial o una entrevista a aquellos que contribuyen con más comentarios en tu sitio. Incluso se puede poner en práctica un sistema de clasificación de comentario, lo que permite a los miembros de la comunidad calificar el valor del mensaje dejado por los demás, mejorando aún más el sentido de comunidad.
Una de las mejores maneras de recompensar a aquellos que proporcionan información valiosa, sobre todo es que pueda figurar en una entrada del blog en el futuro.
4. Permite a los lectores enviar un mensaje directo a tu correo
Algunos lectores pueden no tener el tiempo, o no se sienten lo suficientemente cómodos para comentar directamente en su entrada, pero si les permite fácilmente enviar un mensaje directo puedes obtener más comentarios.
5. Crear entradas dirigidas
Esta es una de las maneras más simples y más eficaces para fomentar la participación. Si analizamos aquellas entradas que han generado más debates, es recomendado seguir temas relacionados, porque nuevamente los lectores participaran y ademas estarán muy a gusto leyendo tus entradas.
Haga que su contenido escrito sea bastante provocativo para los lectores de manera que se sientan obligados a responder, pero no hasta el punto que vayan a enojarlos hay que saber usar las palabras justas. Tenga en cuenta el objetivo de su sitio web, y el detalle exacto que desate el debate.
The Social Network (La Red Social), la película sobre Facebook, está batiendo récords de taquilla en Estados Unidos y ya llegó a la región. Fuimos invitados por la gente de Dattatec a verla y nos pusimos el traje de críticos de cine (aunque nos quede grande) para comentarles qué nos pareció.
Uno de los principales chismes alrededor de Facebook es que su creador, Mark Zuckerberg, traicionó a sus compañeros de Harvard para crear la red social. Por ello –y acertadamente– la película se desarrolla en la mediación judicial de Zuckerberg con sus demandantes en 2008, donde cada una de las partes cuenta (por medio de flashbacks) una etapa de la historia.
Los geeks estarán de parabienes con este largometraje, especialmente los amantes del software libre. La gestación de Facebook muestra a Zuckerberg hackeando con su Vaio (la película fue producida por Columbia, un estudio que es propiedad de Sony Pictures) corriendo Ubuntu y mencionando palabras tan raras para el público común como conocidas por los techies, como PHP y MySQL. También aparecen sucesos puntuales de la vida del multimillonario más joven del planeta que muestran cómo se le ocurrieron ciertas funcionalidades de la red social.
Pues bien, no se trata de una película que deba su éxito sólo a un sitio web popular. Sino una película de Google conseguiría mayor venta de taquilla, aunque las biografías de Larry Page y Sergey Brin deben ser muy aburridas. La vida de Zuckerberg (o al menos esta versión) contiene todo lo que un filme comercial desearía: un amor frustrado, traiciones, dinero, excesos, y un antihéroe que le gana a los más lindos y poderosos de la universidad.
Zuckerberg es mostrado como un joven genio, con un coeficiente mayor al de la media, aunque con una fuerte disfunción social, lo que podría considerarse una cruda ironía (o la excusa perfecta) para que cree la red social más importante de la actualidad. Son justamente esos problemas para relacionarse con los otros los que no sólo generan la creación de Facebook, sino que también motivan las respuestas más ingeniosas de Zuckerberg, quien con ácidez y cinismo despierta más de una carcajada al estilo “Dr. House”.
Pero también es un retrato de la época. Saca a la luz interrogantes como quién es el dueño de un invento: quien lo expresa en términos vagos o quien lo ejecuta y lo convierte en una creación superadora. También aparece la figura del “inversor ángel” (con una visión bastante negativa y cercana al estereotipo) y la etapa fundamental de todo emprendimiento: la manera de hacerlo dinero. Y, por supuesto, la reconfirmación del Silicon Valley como la meca de todo emprendimiento tecnológico y paso obligado hacia la consagración.
En cuanto a las actuaciones, Jesse Eisenberg (lo recordarán por Zombieland) logra crear a un Zuckerberg retraído y tímido, salvo cuando saca a relucir su inteligencia. Más allá del parecido físico, consigue materializar su ironía no sólo con su voz sino también con sus gestos. Por su parte, Timberlake se mueve como pez en el agua en su rol del creador de Napster y chico cool habituado a los excesos de todo tipo. El costado dramático de la película recae en Andrew Garfield, en el papel de Eduardo Saverin, el mejor amigo de Zuckerberg y co-fundador de Facebook.
No será una película de culto, aunque utiliza el trauma inicial que está presente en toda la historia y los contínuos flashbacks, dos recursos que tan bien combinó Orson Welles en The Citizen Kane. Y al mismo tiempo puede parecerse más a una comedia juvenil (si hasta Justin Timberlake forma parte del elenco), esas que recrean la cultura joven americana, con gente que sólo quiere divertirse y fraternidades universitarias incluidas.
Eso sí, la acción es casi nula, pues el poder de la película reposa en los ingeniosos diálogos y las respuestas irónicas de Zuckerberg, quien se sabe distinto y cada vez que se siente atacado saca a relucir su cinismo como única defensa. Pero es sumamente entretenida. Que, al fin y al cabo, es lo que todos buscamos a la hora de elegir una película en el cine.
Veredicto
Tal como hacemos en los análisis de productos, vamos a ponerle puntaje y la balanza de pros y contras sobre la película.
En primer lugar, citaremos las ventajas.
1) Posee diálogos con mucha ironía, que provocan risa a partir de su ingenio “nerd” pero también por su conexión con la realidad (por ejemplo, Zuckerberg, acusado de robar una idea, dice: “Si tú quieres hacer una silla, no vas a pedirle permiso a las demás fábricas de sillas”). Eso lo hace muy entretenida.
2) Tiene momentos geek, pues en todo momento se nombran sitios de Internet, lenguajes de programación, etcétera. También hay notebooks Vaio (Sony produce la película) y aparece una Macbook vista por detrás, pero el encuadre rebana a la mitad su manzana iluminada.
3) Es una película que no hace falta ir a ver con alguien demasiado geek. Con que conozca aunque sea remotamente a Facebook, le alcanzará para entender y entreterse con la película. No obstante, los más techies la disfrutarán en un 100%.
En segundo lugar, citaremos las desventajas
1) Si bien se utilizan los nombres reales, no se termina de entender cuánto hay de verdad y cuánto de ficción. No es un relato “objetivo”, pues la historia completa es una reconstrucción de los tres alegatos dentro del juicio. De todas formas, no es un documental …
2) La conclusión del filme parece simplista…
Mi puntaje es 88% y le cuelgo el listón de “Recomendada”
En el año 2010, el aumento de la memoria es ubicuo. Apenas existe un evento ocurrido, de lo que se introduce en la vida del cada vez más amplio repositorio de documentación que llamamos Internet. Vivimos en tiempos extraordinarios en el que nunca tenemos que olvidar ninguna experiencia inolvidable de nuestras vidas. Estos momentos son digitalizados y difundidos a familiares y amigos para compartir la crónica de nuestras vidas, para la posteridad o tal vez sólo para servir como una reafirmación tácita de lo que somos o queremos ser.
Sea cual sea nuestra motivación, son sin duda nuestros legados por escrito, una carga a la vez, pero ¿a qué costo?
En una fría tarde del lunes en el invierno de Sudáfrica de 2010, mi novia y yo nos sentamos acurrucados en el pabellón del Sur-Oeste de Soccer City, Johannesburgo viendo jugar Dinamarca Holanda en la ronda inicial de la FIFA Copa Mundial de Fútbol. El cielo era de un tono de azul profundo y sin una nube a la vista, el terreno de juego iluminado parecía inmaculado. Era el momento de un evento deportivo por excelencia, y sin embargo no estuve plenamente presente en ella. Yo estaba tomando fotos para que las incluyeran, junto con los comentarios del juego para Twitter y Facebook.
Pensándolo bien, me pregunto, ¿nos hemos convertido en una sociedad documental, una sociedad de participantes semi-conscientes en un mundo donde una parte de nuestra conciencia se ha separado para evaluar cada momento de su vida, en función de su candidatura a la tecnología de captura y asignación?
Nos animan para documentar nuestras vidas también, el teléfono de Windows 7 que permite subir automáticamente fotos a Facebook, mientras que Eye-Fi copias de seguridad de todas tus fotos en la computadora o el basado en servicios a la Nube de su elección de forma instantánea. Es muy fácil, nos hemos obsesionado con la forma de estar en ese momento y en cómo se verá mañana.
A medida que la vida trascurre vertiginosamente, a menudo evitando nuestra propia mortalidad: Cuando ya no esté aquí, mi herencia digital seguirá existiendo, pero no tendrá ningún valor para mí. En su lugar, sabiendo que cada momento es único y fugaz, de ser plenamente consciente y recordar cómo vivía en realidad me recuerda poner a veces mis gadgets debajo de mí y grabar esas experiencias.
Ya sea que usted esté tratando de obtener la toma perfecta de tocar el piano de su hijo a través de una cámara, o yo navegando por las fotos borrosas que tomé del partido Dinamarca contra Holanda, y "vivir nuestra propia vida vicaria" cuando ya estamos ahí para los indescriptiblemente momentos espectaculares de nuestras vidas, parece francamente certificable.
El desconectarse, es difícil de definir. Tal vez la clave sea el equilibrio y las decisiones conscientes que nos lleven a utilizar la tecnología para aumentar nuestras experiencias, en lugar de diluirnos en ella. En retrospectiva, debería haber tenido, probablemente, menos fotos, y no interrumpir a mis seguidores en Twitter con tantas actualizaciones instantáneas sobre el juego que estaba viendo.
De hecho, fue mi obsesión por documentar el juego fue lo que me llevó a perderme la visualización de dos goles espectaculares.
El 7 de octubre de 2010, cuatro mil participantes descendieron de las tiendas al menudeo al centro de Manhattan, en Nueva York para participar en el Séptimo experimento del Everwyhere Improvisación de su "MP3". A los participantes se les pidió que descargaran un archivo MP3 y luego pulsaran play exactamente a las 18:00 horas para recibir instrucciones acerca de las cosas concretas que todos deberían hacer al mismo tiempo.
Lo que me impresionó fue el siguiente segmento en el puesto de preparación previo al evento:
"Por favor, tenga en cuenta: Este es un evento participativo. Animamos a los participantes a dejar sus cámaras en casa y divertirse participando. Pedimos lo mismo a los miembros de los medios de comunicación. Vamos todos a disfrutar del momento y resistir la tentación de documentarlo! No se preocupen, vamos a tener nuestro equipo habitual de tomar fotos y video para que todos lo vean."
No hay duda de que los medios de comunicación social son útiles y que desempeñan un papel integral en la organización del evento como puede ser visto en la página del evento Facebook.
La negativa para documentar el evento a través de los medios de comunicación sociales de la tecnología, sin embargo, era desalentador. Esto sin duda contribuyó al espectáculo global del espectador desde otro punto de vista, pero lo más importante... todo el mundo se animó a estar en el momento, y divertirse participando.
La próxima vez que el impulso visceral del documento apriete, y no considerar que experimentar el disfrute del momento es lo más conveniente, sin adulterar la gloria. "Twitpic o no ocurrió?" No creo que suceda de nuevo.
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