¡No a los despidos masivos del IMSS!
Recientemente se filtró el audio de una grabación de más de dos horas de una sesión del Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desarrollada en agosto del 2010 y encabezada por Daniel Karam, director general de esta institución, misma en la que los participantes dejaron en claro su intención atacar a los trabajares de dicho instituto como alternativa, según ellos, para sortear la crisis financiera que experimenta la principal institución de salud de nuestro país, misma que otorga servicios a 45 millones de derechohabientes.
La medida que pretende ser impulsada por estos personajes, todos ellos al servicio de Calderón, del PAN, del PRI y de la burguesía, consiste en declarar la quiebra financiera del IMSS para justificar el despido masivo de 319 mil empleados los cuales, según lo planeado, serían recontratados con un Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) mutilado en un 50% de sus prestaciones en comparación al que actual rige sus relaciones laborales; además, dado que el despido de todos estos trabajadores significaría la pérdida de su antigüedad, la propuesta del Consejo Técnico también contempla la imposición de un “bono de liquidación obligatorio” para que la cantidad recibida por el trabajador sea depositado en un Afore para que haga uso de ese dinero cuando termine su vida laboral. Con esta última medida sería eliminado de un solo golpe el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) de aproximadamente la mitad de los trabajadores del IMSS.
De prosperar los ataques las consecuencias sobre los empleados de esta institución médica serían tan graves, o incluso más, que la funesta contrarreforma a la Ley del IMSS impuesta por Fox en agosto del 2004, misma que fue diseñada para golpear el RJP de los afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS).
El supuesto objetivo de Calderón es reducir los costos de operación del IMSS para “asegurar su viabilidad” en el futuro. Se trata del mismo argumento que hace década y media empleó Zedillo y después Fox en el 2004 en su oportunidad, para impulsar sus respectivas contrarreformas contra esta institución médica. Sin embargo a pesar de todo ello la crisis financiera del IMSS se continúa profundizando.
La explicación de esto último radica en que todas las medidas implementadas por los gobiernos del PRI y del PAN, más que sanear las finanzas del IMSS para su fortalecimiento lo que pretenden es desmantelarlo con el objetivo de abrirle paso al jugoso negocio de la medicina privada; esta razón es la que está detrás del hecho de que los mexicanos, con un salario mínimo mensual de 1870 pesos, se ven forzados a cubrir directamente de sus bolsillos el 47.8 % del gasto nacional en salud, mientras que en países como Holanda, donde el salario mínimo en promedio se ubica en 23 mil 747 pesos mensuales, ese porcentaje es de apenas 6.2% de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La explicación de la crisis financiera del IMSS tiene su origen no en los derechos de sus trabajadores sino en la política del PRI y del PAN la cual ha significado que cada medida implementada se traduzca en enormes beneficios para la burguesía, ejemplo de ello es la “Ley Zedillo” que destruyó el régimen solidario de jubilaciones en México sustituyéndolo por el régimen individual lo cual significó arrebatarle de las manos al instituto un multimillonario fondo de reserva para ser trasladado a los banqueros por medio de las Afores. También esa ley posibilitó el que la participación patronal en las finanzas del IMSS por medio de cuotas se redujera en 15%. Otro fenómeno que explica la crisis del IMSS es la corrupción de sus altos directivos la cual se traduce en que, de acuerdo a la OCDE, se evapore el 36% del presupuesto designado para la adquisición de medicamentos. En 2011 el IMSS destinó para este rubro 27 mil 984 millones de pesos lo cual quiere decir que de dicha cantidad, aproximadamente unos 15 mil millones de pesos se perdieron en corruptelas y no se emplearon en la compra de medicamentos.
Estos argumentos nos permiten afirmar que la solución a los problemas del IMSS se encuentra no en atacar los derechos de sus trabajadores, sino en revertir la política antiobrera del PRI y del PAN: en eliminar las Afores y regresar a régimen de jubilaciones anterior a la Ley Zedillo, en elevar las participaciones patronales, así como en suprimir la corrupción de los altos directivos junto con sus sobre sueldos. Esas medidas ya representarían por sí mismo pasos enormes para mejorar significativamente la situación financiera del IMSS. Por ello no se justifica ni un solo despido en dicha institución ni la mutilación del CCT.
La anterior es la postura que debemos adoptar los trabajadores del IMSS, sus derechohabientes y el conjunto del movimiento obrero. La unidad de la clase trabajadora será vital en esta lucha. ¡AMLO y los sindicatos tienen que llamar a la movilización para defender al IMSS!
Un obstáculo para la defensa de los trabajadores del IMSS es Valdemar Gutiérrez Fragoso, dirigente del SNTSS y diputado panista. Si Valdemar y sus charros del sindicato no están dispuestos a luchar tendrán que ser desplazados por medio de comités de trabajadores organizados en cada centro de trabajo y representados por delegados democráticamente electos que establezcan una coordinación para la acción a nivel regional, estatal y nacional. La democracia sindical será vital en esta lucha. La huelga nacional y el paro laboral son medidas que también tendrían que ser impulsadas para frenar la rapiña del PRI, el PAN y los patrones.
La defensa de IMSS es un asunto más que serio y no podemos permitir que se le siga desmantelando.
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