Sindicatos franceses continuará protestas contra reforma de las pensiones
- Cuando la iniciativa no tiene vuelta atrás en el Parlamento, los sindicatos, que se oponen a la reforma de la jubilación, centrarán ahora su atención en pedir el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, que no promulgue un texto de la reforma
TeleSUR
(Foto: Le Parisién)
Para este jueves se esperaban masivas manifestaciones en Francia, en rechazo a la reforma de la Ley para jubilaciones que fue aprobada definitivamente el pasado miércoles por los diputados del país europeo.
Los sindicatos prevén centrar ahora su atención en pedir el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, que no promulgue un texto que consideran injusto, ya que la iniciativa no tiene vuelta atrás en el Parlamento.
Sin embargo, los líderes obreros saben que la movilización prevista para este jueves no alcanzará los 3,5 millones de manifestantes que calcularon en las pasadas convocatorias.
"No vamos a superar los tres millones de manifestantes a causa de las vacaciones escolares y porque hay algo de fatiga", afirmó el líder de Frente Obrero (FO), Jean-Claude Mailly.
Sin embargo, dos de cada tres franceses apoyan la manifestación, según revela un sondeo publicado este jueves por el diario Le Parisién.
El líder del sindicato Confederación General del Trabajo (CGT), Bernard Thibault, admitió que la convocatoria será más modesta que las de los últimos días y precisó que su objetivo no pasa por "batir récords" si no por "mantener un buen nivel de movilización".
Para su colega de la Confederacion Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) , Francois Chéreque, el presidente Sarkozy "tiene una decisión institucional que tomar" y debe hacerlo escuchando lo que dicen los franceses, que se han pronunciado mayoritariamente contra el retraso de la edad de jubilación.
Esa es precisamente la principal medida de la ley de reforma de las pensiones, aprobada ayer por los diputados y que sitúa la edad mínima de jubilación en 62 años, frente a los 60 actuales, y en 67 para el cobro total de la pensión.
El llamado sindical, que se concretará en más de 250 manifestaciones en todo el país, tendrá menos incidencia que en anteriores jornadas en los transportes públicos y en refinerías, dos de los sectores que vienen efectuando paros indefinidos en los últimos días.
En la red ferroviaria se espera que circulen dos de cada tres trenes, en particular los de alta velocidad, mientras que el tráfico internacional se espera que esté normalizado con Bélgica y el Reino Unido pero no con el resto de los destinos.
Lo mismo sucede con los transportes públicos de París, donde la empresa que los gestiona no prevé incidencias.
En los aeropuertos se han anulado la mitad de los vuelos previstos desde el parisiense de Orly y un tercio en el resto, una medida que afecta sobre todo a las conexiones domésticas.
Los problemas de abastecimiento de gasolina continúan en algunas regiones del país, aunque se han atenuado con respecto a hace unos días.
Seis de las doce refinerías francesas continúan totalmente paradas, mientras el resto han retomado el trabajo.
Sin embargo, la huelga se mantiene en las terminales petroleras de los puertos, lo que dificulta la labor de las refinerías.
Los sindicatos cuentan, asimismo, con la participación de los estudiantes, muy activos en el apoyo de la huelga en los últimos días, tanto en lo que se refiere a los universitarios como a los de institutos.
teleSUR-Afp-Leparisién/MFD
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